Irena Sandler, murió el 5/12/2008.

 

 

 

VARSOVIA, 5/12/2008 (EUROPA PRESS)

La polaca Irena Sandler, quien salvó la vida de más de 2.500 niños judíos del ghetto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial, falleció esta mañana en un hospital de la capital polaca a la edad de 98 años, según informó la prensa local.

Durante la ocupación nazi, Irena Sandler coordinaba los programas municipales de asistencia a los niños judíos del guetto de Varsovia y mantenía contactos secretos con el movimiento de resistencia. Tenía todos los papeles necesarios para entrar libremente en el guetto y lo aprovechó para salvar de una muerte inminente a casi 2.500 niños judíos que entregó a familias polacas.

Irena llevaba la cuenta de estos niños para que, una vez terminada la guerra, pudieran reunificarse con sus parientes. Fue arrestada en 1943 por la Gestapo, sometida a torturas y condenada a muerte, pero sus compañeros de la resistencia lograron liberarla y la mantuvieron escondida hasta que terminó la ocupación.

En 1965, la organización israelí Yad Vashem le concedió una medalla y el título de 'Justa entre las Naciones'. En 2006, el presidente de Polonia y el primer ministro de Israel la promovieron como candidata al Premio Nobel de la Paz.

 

       

!Que nunca se nos olvide el ejemplo de  esta  admirable mujer!

Sí no me amas, no voy a llorar.

Sí no me amas, no voy a llorar.

Estos días te siento ausente.
Tus palabras suenan extrañas.
Tus sonrisas son fingidas.
Tus abrazos son como el cierzo.
Tus besos me saben a hiel.
La pasión huyó de nuestro lecho.
El mundo no es uno para los dos,
lo hemos dividido en pedazos.
Si has dejado de amarme
mi mente lo entenderá.
¿Pero como decirle al corazón?
Que has dejado de amarme.
No quiero que muera de dolor.
Sí ya no me amas, no voy a llorar.
Vete, sin voltear a verme.
Sabes donde está la salida.
Ni explicaciones, ni disculpas.
Sólo vete, nunca vuelvas.
No quiero sentir tu compasión
en mi profundo estado de dolor
tratando de decirle al corazón
como serán los días del futuro
con la ausencia del amor perdido.

Mujeres, como nos hacen sufrir, pero ¿que sería la vida sin ellas?
Nogales, Arizona, USA, 12:19 AM 6 de Agosto del 2008

Santos Mata.

Héroes de la Industria Maquiladora.

Santos Mata

Zacatecano de origen, llegó como muchos de nosotros a esta ciudad de Nogales, Sonora, México en busca de oportunidades de trabajo para establecerse y mantener una familia.
De caminar pausado, chaparrón, moreno, voz suave y tranquila siempre supo ser un buen amigo de los fieles amigos.
Empezó su caminata en la Industria Maquiladora con Jerrold Electronics de México y la terminó con General Instruments de México.
Dedicó 20 años de su vida al trabajo honesto , disciplinado y responsable. Hubiera dado más años de su vida sino hubiera sido por aquel traicionero mal que lo apartó del trabajo productivo y lo privó de mejores oportunidades.
Mis recuerdos de él vienen de aquella época inolvidable en la General Instruments, cuando con orgullo y amor propio sudábamos la camiseta para demostrar a los escépticos gringos que teníamos el talento para tener éxito en crear una empresa de manufactura de clase mundial.
Trabajaba en el Departamento de Mantenimiento Mecánico bajo la guía y orden del siempre talentoso Ingeniero Rigoberto Audelo.
La amabilidad para tratar a sus compañeros de trabajo y la prontitud con que resolvía los problemas de las máquinas descompuestas le valió el aprecio de sus compañeros.

¡ Nadie de los que requerimos algún servicio en el trabajo podemos decir que Santos Mata nos falló!

Como muchos tuve el privilegio de tratar al compañero de trabajo y al amigo fuera del ambiente laboral; inolvidables anécdotas han quedado grabadas en mi historia personal y en la de los otros actores de esas aventuras. ¡Nos divertimos y reímos a más no poder!
¿Sí las paredes de la casa que rentaba enfrente de la tuya por la Calle Cíbuta hablaran? ¡Que no contarían, Santos!
Pero todos sabemos que esos pecadillos fueron pecata minuta y que Dios con su generosidad infinita te tiene a su diestra.

Desgraciadamente, somos unos egoístas propensos a olvidar por una estúpida conveniencia, muy pocos tuvimos el acierto de visitarlo y llevarle un recuerdo alegre en el descanso forzado de su jubilación.

Ayer 4 de Agosto , a eso de las 4 pm, en la parada del camión urbano me abordó un joven al que de momento no conocí y durante el intervalo de la plática le pregunté por su inolvidable padre para responder contrito que su padre había muerto el año pasado a la edad de 77 años en su casa por la Calle Cíbuta, allá por el barrio de la Orizaba.
El joven es su hijo menor y recuerdo cuando lo traía agarrado de la mano en aquellos no muy lejanos años.

DESCANSE EN PAZ MI AMIGO SANTOS MATA.

Un Héroe del Trabajo en Jerrold Electronics y General Instruments.

¡SANTOS: me duele no haber ido a verte otra vez!