!No se ama atando el Corazón!
No hubiera abierto la ventana
para verte sonreír esta mañana.
Ní hubiera susurrado a tu oído.
Ní te hubiera besado la mejilla.
Ní te hubiera dado mi Corazón.
!Sí me lo hubieras dicho antes!
Merecía saber que no eres libre,
que vives prisionera de los celos
del hombre que usurpa tu lecho.
!Te ha arrebatado tu libertad!
Pero tu vida es sólo tuya.
Nadie más dispone de ella.
!No se ama atando el Corazón!
El amor es un acto de entrega.
El ejercicio de nuestra libertad.
La tristeza invade mi alma
de pensar cómo eres "amada"
en la vastedad de la pampa...
Veo las florecillas del campo,
danzando alegres y vivaces,
con el vaivén del viento.
Ellas no pierden su belleza
ní su formal compostura y
podría decir que me guiñan.
Nadie lastima sus pétalos.
Pero contigo, ¿que pasa?
¿porqué te cela "aquel"?
Los celos envenenan el alma.
No dejes que pasen los años.
Con ellos robando tu juventud.
!Quien cela por amor no ama!
Es un guiñapo pobre e inseguro
que se yergue amenazante
de nuestras propias debilidades.
!El no te ama, te destruye!
Cuídate, que no te pase eso.
No se le ponen cadenas al amor.
Ni aunque estas sean de oro.
Amor es que seas mía siempre
ó de quien tú quieras.
Amor que se viste con los celos,
lo guía los deseos del demonio.
Sé libre para amar a quien quieras.
No confundas amor con vasallaje.
!Tu vida es sólo tuya, recuerda,
no la arrojes al fuego de los celos!
No se ama a una mujer para mantenerla encadenada a nuestros inseguros deseos; se le ama para devolverle la libertad que su belleza reclama.
Como un aliento a mi amiga que busca su libertad de ser amada dentro de un ominoso laberinto de celos insanos.
En Nogales, Sonora, México, 1:39 am del 30 de agosto del 2007.