En ésta noche de verano...

En ésta noche de verano...

En ésta noche fresca del verano
sentado en el balcón de mi casa
veo la luna en cuarto creciente
que me sonríe muy descarada,
¿acaso me está coqueteando?.
Prefiero hacerme desentendido,
no hay sitio para amar esta noche.
Miro impávido el universo girando
y por eso me siento su rey.
¿Será acaso que la luna coqueta
adorada por nuestros mayores
y olvidada por los jóvenes de hoy
quiere sentarse en mi trono fugaz?
Hoy, no quiero saber de amores,
quiero ver al universo girar sumiso
alrededor de mi férrea voluntad.
Veo la cara tranquila de mi ciudad
sin el ruido ominoso de las patrullas
esquilmando ciudadanos honestos,
más que persiguiendo delicuentes.
No escucho las noticias falsas
de los hijos mercenarios de los medios
envenenado a mi pueblo de Nogales
con su distorsión procaz de la verdad.
No oigo a los políticos falaces de aquí
proclamando la creación del edén,
cuando hay niños llorando de hambre,
gente pidiendo limosna con urgencia
-buscando el alivio de una magra comida-,
padres abrumados por no tener empleo,
hijos en las garras del vicio inmundo...
!Esta noche los males han desaparecido!
¿O no quiero tener ojos para verlos?
!Ojos que no ven, corazón que no siente!
-dijo mi celebérrima abuela Julia-.
Siento la paz inmensa de mi interior,
el gozo de ser el rey universal.
Nada me preocupa, ni el amor,
que se aleja como una estrella fugaz.

!Hoy, sólo vivo ésta noche hermosa,
de las últimas del Verano que se aleja!

Escrito a las 1:04 pm, 17 de Agosto del 2007, en mi querida y pintoresca ciudad de Nogales, Sonora, México.