“El pago bimestral por el consumo de energía eléctrica otro gancho al hígado de la economía familiar”

El pago del recibo por consumo de electricidad se ha convertido en una nueva pesadilla para los jefas y jefes de familia. A todo lo largo y ancho del territorio de Sonora se escucha un lamento por los altos costos del recibo bimestral.
El verano como siempre ha sido despiadado con las altas temperaturas y las amas de casa, guardianas y administradoras del presupuesto de la familia se han esforzado en usar los aires acondicionados ó coolers lo menos posible a sabiendas de cuan necesarios lo son.
La clase media , orgullo de los paises en desarrollo y cuya robustez es un buen indicador de una sana economía, es la más afectada y flagelada por estos cobros altos.
Ante la incertidumbre de poner a funcionar nuestros aires acondicionados o coolers por las tarifas altas tendremos que usar los viejos abanicos de mano o hacer más ventanas a nuestas casas para mejorar la ventilación. Ojalá que al gobierno no se le ocurra aplicar impuestos por la cantidad de ventanas en las casas o el uso de abanicos de mano.
Nosotros aquí en Sonora necesitamos que el gobierno federal subsidie de verdad o abarate el costo del kilowatt aún más. Durante el gobierno de Fox se nos ha incrementado el pago casi por tres veces y eso no se vale con un gobierno que pregona mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
La Presidencia de la República para resolver el problema de liquidez de la Comision Federal de Electricidad se ha inclinado por lo mas sencillo, incrementar el precio de las tarifas por consumo asestando un golpe terrible a la economía de muchas familias; cuando lo aconsejable es mejorar la organización de la CFE para producir energía eléctrica a bajo costo.
En esta temporada los padres de familia nos llevamos rezando y pidiendole a cuantos dioses nos oigan para que el cobro no llegue elevado; sin embargo, parece que estamos muy lejos de las divinidades y de aún del mismo Presidente de la República que jura y perjura que cada día estamos mejor.
Para nadie es un secreto ni se necesita estudios de postgrado para saber que las empresas del gobierno son las mas ineficientes y dispendiosas.
La corrupción en la dirección y la obesa y fofa burocracia de esas empresas las ha convertido en sanguijuelas de la economía familiar. Le pido perdón a las sanguijuelas por usarlas en esta comparación.
Es responsabilidad del Gobierno de la República eficientizar la operación de la CFE y reducir el costo del kilowatt!
Sin importar la reaccion de los”masiosares” o de los sindicatos corruptos el gobierno debe abrir el campo de la generación de energía eléctrica a la iniciativa privada, los argumentos de industrias estratégicas o nacionalismos incomprensibles deben dejarse a un lado.
La nación mas poderosa del mundo ha puesto en manos de la iniciativa privada la generación de la energía eléctrica y estas empresas funcionan con costos de producción menores y un servicio excelente.
Las voces de la eterna nacionalización de la industria eléctrica son las de aquellos que al amparo del poder se llevan las grandes ganacias ilícitas ó de quienes no se preocupan por pagar el recibo.
Es una verdad que la apertura al capital privado debe ser un ya! y que las grandes inversiones para construir plantas generadoras que perpetuen la megalomanía del presidente en turno serian más útiles en el combate a la pobreza, ayuda a la educación , mejorar la seguridad pública y extender y mejorar los servicios de atención a la salud de nuestra gente.
Esos remanentes del obsoleto Capitalismo de Estado, que tanto dinero le costó al pueblo mexicano, deben transformarse en instrumentos que le traigan una mejor prosperidad a todos los mexicanos. Como jefes de familia no nos importa sí la energía eléctrica viene de Juana o Chana, lo que importa es el bajo costo. Y está demostrado que la sana competencia mejora el costo , la productividad y eleva la calidad de los productos.
Este es uno de los tantos compromisos de Cambio por los que voté por Vicente Fox y me siento decepcionado. A la mitad del camino se olvidó de la visión empresarial para manejar las paraestatales.
Al ciudadano común y corriente no nos convencen los logros macroeconomicos resaltados en la prensa, radio y televisión, porque todo aquello que atenta contra el exiguo dinero en nuestros bolsillos como jefes de familia, como el incremento de los precios de los servicios que prestan las paraestatales del gobierno, afecta la calidad de vida de la familia. ¡Eso nos indigna!
¡Que el gobierno reduzca el costo del kilowatt haciendo a la CFE una compañia mas eficiente y honesta!