!Hoy, sólo quiero verte feliz...!

El amanecer en el Atlántico

!Hoy, sólo quiero verte feliz...!

Veo la luna brillante que se eleva
sobre los picos de las montañas.
Su luz de plata ilumina la playa.
Un viento suave viene del mar.
TU conmigo y YO con tu cariño.
Acostados en la arena blanda,
bastaría con mover mis brazos
para atraerte hacia mi pero no,
porque hoy no me perteneces.
Hoy, el Viejo Mar es el elegido,
está en calma ansiosa y espera.
!Oh!, la toalla cayendo perezosa
por las ondulaciones de tu cuerpo
hacia mis manos temblorosas.
Las huellas diminutas en la arena,
el regio caminar de una Reina,
el insinuante meneo de tus caderas.
El Mar galante y arrobado
extiende sus largos brazos acuosos;
en silencio te cobija suavemente
dándote el calor de un enamorado.
Te veo sonreír, creo que eres feliz.
Sólo a mi padre Mar le cedo lo mío,
EL y YO compartimos tu amor.
Pero sólo quiero verlo resbalando
por las curvas de tu bello cuerpo.
Esta noche quiero verte muy feliz.
Estaré hasta que la luna se retire.
Cuando quieras irte usaré la toalla
para secarte y cubrir tus encantos.
Te tomaré en mis brazos fuertes
para llevarte al lecho blando
de mi nido de amor frente al mar.
Velaré tu sueño hasta el alba.
La luz emergente de un nuevo día
será hermosa con tu despertar.
Tu primera sonrisa será mi alegría.
Pero te amaré más cuando digas:
!Amor, trae mi taza de café...!

Dedicado a una hermosa e inteligente dama argentina amante del amor.
Nogales, Sonora, México, 3 de Octubre del 2007, 2:17 p.m.