Sólo quiero decir gracias...
El sol radiante de este día
quema con furia implacable
la descubierta piel morena
de mi desvalida humanidad.
Mi frente se perla de sudor
que como lluvia de verano
llevan humedad al desierto.
Las margaritas del campo
bailan con la música suave
del viento del invierno.
Con Sol camino a oscuras
sin destino ni final ni rumbo.
Ni una sonrisa ni un amor
esperando mi llegada.
Pero al pasar por tu ventana
pude ver la luz que busco,
en tus hermosos ojos verdes.
Te ofrezco esta flor roja
hurtada a tus espaldas
de los geranios del jardín.
No quiero enamorarte
ni sustraerte de tu arrobo.
Sólo quiero decirte gracias
por darme el milagro de la luz.
Si no me quieres escuchar
seguiré con mis penas
por los caminos del mundo.
Quiero ser oído gentil dama,
quiero contar las historias
de mis tropiezos por la vida
para que nadie sufra más.
Gracias por escucharme bella,
el capuchino es delicioso,
tu sonrisa encantadora,
brillantes ojos verdes.
Tus palabras son aliento.
Continuaré mi búsqueda,
gracias a ti puedo ver.
Estoy más cerca que nunca
del final de la desgracia
que un día me alejó del amor.
12:38 a.m en Nogales, Arizona, USA.
El sol radiante de este día
quema con furia implacable
la descubierta piel morena
de mi desvalida humanidad.
Mi frente se perla de sudor
que como lluvia de verano
llevan humedad al desierto.
Las margaritas del campo
bailan con la música suave
del viento del invierno.
Con Sol camino a oscuras
sin destino ni final ni rumbo.
Ni una sonrisa ni un amor
esperando mi llegada.
Pero al pasar por tu ventana
pude ver la luz que busco,
en tus hermosos ojos verdes.
Te ofrezco esta flor roja
hurtada a tus espaldas
de los geranios del jardín.
No quiero enamorarte
ni sustraerte de tu arrobo.
Sólo quiero decirte gracias
por darme el milagro de la luz.
Si no me quieres escuchar
seguiré con mis penas
por los caminos del mundo.
Quiero ser oído gentil dama,
quiero contar las historias
de mis tropiezos por la vida
para que nadie sufra más.
Gracias por escucharme bella,
el capuchino es delicioso,
tu sonrisa encantadora,
brillantes ojos verdes.
Tus palabras son aliento.
Continuaré mi búsqueda,
gracias a ti puedo ver.
Estoy más cerca que nunca
del final de la desgracia
que un día me alejó del amor.
12:38 a.m en Nogales, Arizona, USA.
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