Thursday, December 08, 2005

Mis peripecias para ir al trabajo.

Mis peripecias para ir al trabajo.
(Ensayo de cuento)

En mi caminata nocturna rumbo al trabajo desde la Colonia Las Torres hasta la Linea Internacional con los EU sólo puedo decirles que cuesta llegar allá sano y salvo.
Como a esas horas ya no hay servicio de camiones me tengo que aventar a golpe de calzetín el recorrido para cruzar al otro lado a trabajar en un servicio de limpieza nocturno en un centro comercial. (No me pregunte cúal porque ando de mojarra).
Cerca de la Plaza de las Banderas agarro el raite en carro con un emigrado que vive en San Carlos y sí no me lanzo a píe exponiendome a que me pillen los perros de la Aduana Americana o los rondines de la migra.
¡Pinchis maromas que tiene uno que hacer para mantener a la familia en el mundo real de los jodidos!
Con las suelas gastadas empiezo mi peregrinar desde la privada Oso Panda y con las primeros avances de mi apresurado andar se empieza a oír la melodía de ladridos de perros que ya detectaron mi avance, pues tengo días que no le pego ni con chanfle a una bañada. Aquí el agua es un lujo tenerla por el municipio y comprarla otro.
Entre caminos oscuros, precauciones y ladridos a la entrada de la Avenida de los Maestros de Casas Palenque me sorprende una luz y el sonido de una patrulla, continuo avanzando pero oh sorpresa es a mí a quién llaman. Le pongo el freno de mano a mi accionar y espero al celoso agente del orden que iracundo me espeta:
-De donde vienes, andamos buscando un delicuente.
Vengo de mi casa y voy a mi trabajo-le respondo.
  • Muestrame una identificación con cara de pocos amigos me contesta.

  • Al ver su mano cerca del revólver –le digo-, voy a meter mi mano al bosillo para sacarla.

  • Ok, responde, con cara de perdonavidas.
Mira mi credencial de elector con el entrecejo fruncido
Por unos momentos duda y luego me dice:
  • Bueno, por ésta vez te la paso pero para la otra vas al bote.
Tomo mi credencial y reanudo mi marcha pero ya perdí media hora. Es el mismo pinchi policía que varias veces me ha detenido y se lleva chingando a los jodidos y a los pedos de esos lugares.
Dejo la escuela primaria a la izquierda y cuento un expendio de cerveza, dos , tres y cuatro por la misma calle; ¿es tan bueno el negocio de la venta de cerveza?, me pregunto, ¿ como chingados no quieren que haya pedos? ¿ porque hay tanta corrupción en la policía? ¿ porque tanta hipocresía en el gobierno de la ciudad?
¿por qué quiere morderme el pinchi policía, si solo traigo 10 pesos en mi devaluado bolsillo?
Cruzo el puente y doblo a la Tecnológico, y en la Unidad por el Estadio de Softbol voy tan absorto en mis pensamientos que no escucho el claxon de una Troca que luego se para y su conductor me grita:” Hey cabrón”, ¿donde vas?
Es el jodido del Pelón , viejo amigo de la “inflancia” y de las morras.
-Súbete , cabrón – me grita. Me aviento un rapidín, me subo y lo saludo.
-¿Donde vas? , me pregunta. A trabajar al otro lado, contesto.
- Voy hasta la Vazquez- me dice. -Te dejo ahí por la Gasolinera-
No hay piri, eso es más de lo que hubiera deseado, contesto.
Pisando el pedal y el freno, sacando las vueltas a los baches y a las fugas de agua pasamos por la iluminada área de la Gasolinera de un político en extinción.
Como el Pelón es un ex PRIista, convertido en PANista y ahora coqueteando con los PRDistas me dice, ¿cúal es tú gallo para aliviniar a ésta ciudad de Nogales?
Volteo a verlo, saco uno de los dos cigarros de mi camisa, lo prendo, le doy una chupada , exalo el humo y le contesto:

“Mira, en esta ciudad somos una bola bueyes que nos dejamos pisotear la dignidad y que se roben el dinero de los impuestos que pagamos para que los desgraciados funcionarios construyan sus residencias en áreas exclusivas de Nogales, Arizona.
Donde no falta el agua, donde no les cobran el agua sin tenerla, donde no hay policías mordelones, donde no hay agua maloliente corriendo por las calles, donde si hay drenaje, donde si hay calles iluminadas, donde no hay pandillas esperandote los fines de semana...
¿Como quieres que a ellos les interese la ciudad?
Ellos solo vienen a llenarse el bolsillo de dinero, a limpiarse el trasero con la ley y a ofender con su cinismo la dignidad de las personas que esperan y confian en un buen gobierno .
Ninguno de los candidatos vale la pena, estudiados o no estudiados por igual, todos son una pinchi bola de rateros comprobados o en potencia.
Yó, por ninguno de ellos doy mi voto y ésta próxima elección prefiero terminar el cuarto de mi casa que hacerle el juego a esa bola de cabrones.
Dios agarre a Nogales confesada pero esa bola de suspirantes candidatos hasta los chones le van a robar.
Los pueblos tienen los gobiernos que merecen y mientras la ciudad de Nogales no se ponga las pilas seguira igual de jodida.
Ya no voto y “chin...”
¿Que pasa?
  • Ya llegamos jodido, de aquí le parto a mi chante. Venías acelerado, parece que te aventastes un mezcal. Me da gusto verte y suerte en el jale. -
Le estrecho su mano y le digo: Gracias por el raite.
Me bajo, el carro arranca y continúo mi camino a las Banderas. Hace frío, no hay patrullas, tampoco mucha luz.
Llego ahí, consulto mí reloj, 11:20 pm.
En eso estoy cuando veo el carro de mí amigo y arriba.
La linea es rápida , llegamos a inspección, mostramos los pasaportes y el consabido “adonde van” se escucha. Respondemos de compras y un Ok pasen nos facilita las cosas.

Después de un corto viaje, llegamos a tiempo al trabajo, a la talacha.
De aquí hasta las 6:30 de la mañana sin parar, es una chinga pero a $5.50 dólares por hora es algo mejor que trabajar en una maquiladora de Nogales , Sonora haciendo lo mismo.
Más de 200 dólares a la semana ( after taxes), sólo le pido a Dios que mi familia no se enferme.
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Hora de salida , 6:30 am, desvelado cansado , jodido, agarro raite con mi amigo hasta el puente de Salubridad . Como todavía conservo mis diez pesos tomo el camión de las Torres a mi cantón para dormir y descansar.
No es por amargura , ni por envidia pero ya quisiera que alguno de los políticos se llevara ésta chinga.
¡No estarían pensando como robarse otros $350,000 pesos como en el PRESTAGATE!
Así vivimos los pobres que no estamos incluidos en el México de Abundancia que han inventado los políticos. Sólo espero que haya más inconformes como Yó para que se les caiga el Circo y mandarlos al Diablo donde ya no regresen.
¡Bueno, voy a dormir para repetir la historia contada de trabajo en EU!

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