Que el tiempo se agote.
En la oscuridad veo tu imagen,
resaltando como un millón de soles.
Alzo la mano, te traigo hacia mí.
En mis brazos, te recuesto en el césped.
Miro a tus ojos, me pierdo...
Sudo, los nervios me matan.
Acaricio con mis ojos tu cuerpo.
No puedo evitar que el pensamiento,
más raudo que mis manos
tome la iniciativa y yo me quedo
en la fila.
Nívea , mirada ardiente, cuerpo turgente.
Felina y coqueta te mueves por la grama.
El tiempo pasa y no me lleno de tí.
La noche nos cobija y el amor encendido
ilumina nuestros corazones.
Yo te amo, tú me amas, ¿que puede importar?
Sigamos así , que el tiempo se agote.
¡Pero no la pasión! En ésta noche sin fín.
Saturday, December 31, 2005
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