El Grito del 16 de Septiembre del 2006.

El Grito del 16 de Septiembre del 2006.

Vaya que para presidentes astutos no ha habido otros como el General Don Porfirio Díaz.
A él le henchía el “ser mexicano” dentro de su enorme espíritu de mexicano cabal y valiente y sentía que debería haber una forma de hacerlo saber a los cuatros vientos; así que institucionalizó el Grito del 16 de Septiembre como una fiesta nacional de gran trascendencia pues expresaba nuestro regocijo por haber terminado con el dominio esclavista de España sobre la vida de los mexicanos.
Había que hacer saber que México vivía y lo hizo:

Vivan los héroes que nos dieron Patria.
Viva Hidalgo, Viva Morelos, Viva Allende…

!Viva Mexico!, !Viva Mexico!, !Viva Mexico!
Cada 16 de Septiembre todos los mexicanos lanzamos al viento nuestros ideales libertarios aún bajo el cúmulo de problemas que nos causa vivir bajo gobiernos que no procuran mejorar nuestra calidad de vida.

Siempre he dicho que el Grito de Dolores, nuestro famoso Grito de Independencia debía hacerse donde historicamente le correspondía, en el Pueblo de Dolores Hidalgo.
Pero también entiendo que para la megalomanía política , rodeado de miles de aplausos y vivas, para el poder central no hay mejor lugar que el balcón del Palacio de Gobierno frente al majestuoso Zócalo en el corazón del Distrito Federal de nuestra hermosa y querida República Mexicana. !El Poder Central en su máxima expresión!.
Este 2006 despues de mi aventura americana me senté frente a la tv de la estancia de mi casa y me llamó la atención que nuestro famoso Grito se estaba dando de nuevo en los orígenes, en el Pueblo de Dolores Hidalgo.
Sorprendido, continúe observando los acontecimientos. El Presidente Fox se miraba seguro, feliz, fuertes y contundententes eran sus palabras. ¿Porqué ahí ahora- me preguntaba? No tardé en encontrar la respuesta.
El conflicto postelectoral sobre la elección del nuevo presidente de la república le había arrebatado al Gobierno Federal el espacio del Zócalo y ante excusas baladies de evitar derramamientos de sangre se había ido a Dolores a dar su “Gritito”.
¿Un presidente que corre?
Los jilguerillos oficiales desquitaban su sueldo dando toda clase de estúpidas y no menos creibles explicaciones. La televisión comercial hacia su parte de convencimiento a quienes le creen a pie juntillas sus embustes.
Ni comparación con la presidencia itinerante de nuestro gran héroe Don Benito Juárez.! Por supuesto!
Cuando hay miedo ni coraje dá, decía mi abuela.
El presidente se dejó arrebatar el corcel y se conformó con un burro.
Quienes nos partimos el alma para expulsar al Pri de los Pinos nos sentimos decepcionados por esta actitud timorata del Presidente.
Presidente que le tiembla la mano no sirve para gobernar.
Los grandes problemas nacionales no sólo le exigen al presidente que esté preparado sino que tenga la firmeza en la mano y el corazón para tomar las riendas del país.
Siento pena el sólo imaginar que sí hubiera nacido en Nogales, Sonora, se hubiera venido a dar el Grito a la plazita Hidalgo con la garita de la aduana americana a sus espaldas por sí el exilio era una opción.
Lástima que Fox no nació en Sonora porque a ningún Sonorense lo asustan con el petate del muerto.
Un Sonorense no permite que le bailen en el patio trasero de su casa.
Para ser presidente se necesitan “pantalones” y no excusas.
Me da tristeza que mi largo anhelo del Grito se haya cumplido por la abulia de una presidencia sin rumbo firme.
Espero que el próximo presidente de México no se olvide que no sólo se necesita una buena voz para dar el grito, también se necesitan “pantalones”.
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¿Me estas oyendo Josefina?
No quiero verte darlo en la plaza de Imuris.
EL ZOCALO, EL ZOCALO, EL ZOCALO en el Distrito Federal.