¡Cuando me vaya...!

¡Cuando me vaya...!


No sé sí conozco el amor,
tampoco lo he buscado;
no necesito el amor ignoto
para gozar la vida plena.
He sido feliz desnudándola
en el transcurso del tiempo,
en mi habitación privada
con mis locuras maravillosas.
Cuando me vaya de aquí
no quiero que me extrañen
ni lágrimas ni largos lamentos
deben enturbiar mi partida
Quiero irme alegre, contento,
con el valor que también viví.
No dejen que mi perro pulgoso
se vuelque en aullidos odiosos
a la luz prístina de la luna llena.
Que nadie sepa que me voy.
No lloraré porque los dejo,
ni el dolor me partirá el alma
por mis amados parientes.
Quiero irme como hombre
con la cara frente al cielo
desafiando a la muerte vil
con mi desprecio profundo.
Si un llanto anunció mi vida,
el silencio debe ser mi adiós.
No quiero al viejo sacerdote
para la extremaunción final,
donde voy no la necesito.
Mi madre me trajo consigo,
retorno con ella a su seno.
Quiero irme como el Guaralais
con dignidad y valor de hombre.
No dejo muchos amores perdidos,
me voy porque tengo que irme,
así El y yo lo hemos convenido.
Sí alguien se queda llorando,
perturbará la paz de mi retiro
y tendré que regresar a fuerzas
para comernos la manzana
que en vida no quiso regalarme.

Marzo 20 del 2008 ,2:30 am en la ciudad de Nogales, Arizona, USA.
Aunque no soy creyente de ninguna religión deseo que conocidos y no conocidos tengan una feliz semana santa mayor.