El encanto de un atardecer.

El encanto de un atardecer.

Arriba el cielo azul inmenso.
Tarde con un viento cálido.
El ruido de carros pasando.
El espectro de las montañas.
México allá, a mi izquierda.
EU aquí, el suelo que piso.
Un muro de hierro nos divide.
La hipocresía de un amigo.
La vergüenza de un odio racial.
Los cerros con una alfombra
de añejas y frondosas Bellotas.
La belleza que se extinguirá
por nuestra acción destructora.
El disco solar sobre la loma,
declinación, agonía de la luz,
nacimiento fugaz del atardecer.
¡Siete pm y puedo ver mi entorno!
¡Oh Dios!, ¡Que hermoso!, único,
en mi amado desierto de Arizona.
Hay una tranquilidad circundante,
los pájaros han dejado de cantar,
el resplandor naranja se aleja,
una larga despedida anunciada,
las sombras tenues del atardecer.
El cielo, tintes grises y rojizos;
por fin, la noche se abre paso,
que paz, mi espíritu se relaja.
Hoy, he vuelto a nacer otra vez.
Los años han pasado implacables
desde la última vez que disfruté
la bienvenida de un Atardecer
al manto generoso de la Noche.

Una tarde de Verano, disipando mis cuitas, a la vera del camino Calabazas Road en Nogales, Arizona, USA.
Agradezco a mi Padre Dios (el que mi locura ha concebido para que no me demanden los que tienen el "copyright") la oportunidad de gozar estos momentos.

4 de Julio del 2008 en Nogales, Arizona, USA.