Thursday, March 16, 2006

¿Cuántos Joseluises y Christians más habrá?

Del Espejo de mi Ciudad:

¿Cuántos Joseluises y Christians más habrá?


Imposible saberlo pero debe haber muchos que quitan el sueño , destruyen y roban los bienes de los honrados ciudadanos de esta ciudad de Nogales.

Mi compasión por sus padres, pues todos queremos ver a nuestros hijos convertidos en gentes de provecho. Los jóvenes son el futuro, apostamos por ellos, y no queremos verlos envueltos en la delicuencia. ¿ Que haría nuestro país sin ellos?

Mi simpatía y solidaridad con los honrados hogares nogalenses que sufren por el robo de sus bienes y propiedades pues no se vé para cuando paren esto, ni iniciativas del gobierno para prevenirlo.

Mis felicitaciones a las Corporaciones de Policía por su pronta respuesta para atrapar a los culpables de el intento de robo que se frustó hoy jueves por la mañana del 16 de Marzo del 2006.

Definitivamente que estos delitos decrementan el ya de por si alicaido prestigio de la ciudad y afectan la toma de decisiones para traer nuevas inversiones que apoyen la alicaida oferta de trabajo.
Aquí no es sólo cuestión de hecharle la culpa a los Padres de ellos por fallar en la educación de su hijos aunque es cierto que los buenos principios se “maman” en la casa; aunque nos pese, son fallas del sistema social , de nuestra sociedad, en la Prevención de los Delitos y que van desde la Educación hasta el Gobierno mismo.
La ausencia de empleos buenos y remunerados.
La falla en la lucha contra el Narcotráfico.
La desorganización en la prevención y combate de los delito por las corporaciones policiacas.
La corrupción en la policía y el gobierno.
La nula e irónica aplicación de las leyes y la Justicia.
El desquebrajamiento de la enseñanza de los valores morales en las familias y escuelas.
La apología del delito y delicuentes que se dá en los medios de comunicación, etc.
Esas y muchas más cosas contribuyen a enrarecer el ambiente de nuestra sociedad y empujar a los jovenes por el camino de la delicuencia.
Ellos son, no lo que yo quiero ser, sino lo que somos todos como Sociedad: el amasijo de todos los vicios y los desechos putrefactos de los peores individuos.
El día que redefinamos el “que debemos ser” , instituyamos los valores morales como ejemplo a seguir, como sociedad, como mexicanos, empezaremos a sentirnos orgullosos de caminar por nuestras calles ó por el extranjero, como personas orgullosas más de sus valores morales que de sus cuentas bancarias.

Esos muchachos envenenados por la maligna influencia del consumo de drogas empiezan su entrenamiento “profesional” robando en nuestras casas, asaltando transeúntes y hurtando cosas que se les ponen a su alcance. Y ante el “éxito” parcial de sus trapacerías continúan con su carrera delictiva hasta que deciden convertirse en “narcos” o asaltar negocios más ricos para aumentar la “pachocha” de sus ingresos. Aquí en Nogales quién hace lana como “Narco” tiene más reconocimiento social que el pobre y esforzado muchacho terminando una carrera en el Tecnológico o la UTN. Para que se den una idea de la inversión de los valores éticos de una sociedad decadente e inescrupulosa. Esta hipocresía da pábulo a que más jovenes decidan graduarse en la “Universidad del Crimen”.
Sin abusar de los estudios estadísticos me atrevo a decir que en Nogales, Sonora el robo a casas- habitación supera en monto a lo robado a grandes negocios ó empresas. Esto se debe a que la policía no muestra interés en lo que sucede a nuestras propiedades pues son más “efectistas” las atenciones a los negocios establecidos de prestigio.
En Junio del año pasado(2005) , mi casa y la de otro vecino fueron perturbadas a las 4 am por un individuo que bajo el pretexto de que lo iban siguiendo pedía que lo dejaran entrar.
Ante el fallido intento de entrar a la casa del vecino , se subió al Segundo piso de la mía y pretendió entrar pero se encontró con mi resistencia tenaz y finalmente lo obligé a saltar desde el techo de mi estacionamiento, casi dos metros de altura, hacia la calle.
La historia hubiera terminado ahí sí no veo que inmediatamente un automóvil color blanco , parecia un Neón, con anuncio de taxi se acerca ipso facto y el fallido ladrón, cojeando, se sube en la parte trasera. ¿Acaso es una banda organizada?
El individuo llevaba una lámpara en la mano izquierda y por el bulto parecía que traía fajada una arma por el lado derecho.
Discutiendo desde el interior de mi casa y por la ventana, quizás él pensó que yo traía algo parecido, pero era solo un machete “made in Colombia” con cuatros años sin afilar.
!Si hubiera tenido chanza de cortarlo se hubiera muerto de la gangrena!
La familia del vecino y la mía llamaron a la policía y nos dijeron que “ya habian recibido otra llamada y que venian para acá”. Fué todo el apoyo que recibimos de la policía, los esperé hasta las 6 am y no se aparecieron. Por la hora, pienso que les dió miedo llegar.
La localización de mi casa no es problema, pues vivo cerca del Periférico y hay una subestación de policía en los Encinos. ¿ Que pasó? Saque Ud. sus conclusiones…
Cierto, yo no soy el Banco Nacional de México ni otra empresa importante; pero soy un ciudadano que busca de la protección y ayuda policiaca. !Si eso no cuenta, entonces para que demonios queremos a la policía!
¿Con esa actitud como van a combatir la delicuencia?
Le dan más juego a los ladrones para que continuen con su depredación de los hogares Nogalenses.
Debo aclarar que en este hecho mi perro Chihuahua “Rocco” jugo un papel importante con sus ladridos de alarma, sin embargo, !ya me lo robaron!
Para aquellos que no han pasado por estas experiencias les digo que no se las deseo, ! pues todavía me tiemblan las rodillas y tiempo ya pasó!

Aplaudo a la Policía de Nogales, Sonora por su destacada actuación frustando este robo y sólo les recuerdo que todavía hay muchos

Joseluises y Christians

y que tienen una deuda enorme pendiente con los Hogares Nogalenses.

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