México país de Discriminaciones

México, país de Discriminaciones.

Leer el diario es una afición que se arraigó en mi desde los primeros años de mi vida al ver a mi padre leyendo el desaparecido diario El Sol del Pacifico allá en mi natal Sinaloa.
En mi forzado año sabático he tenido la oportunidad de leer mi periódico favorito con más tiempo y detenimiento.
De la lectura de la sección de oportunidades me ha llamado la atención la discrimación por Sexo, Edad, Estado Civil , etc que se manifiesta flagrantemente en los anuncios de empleos publicados.
Hay tres condicionantes o discriminaciones principales que sortear para aplicar a un empleo y son a continuación:

1.- La edad.
2.- El sexo
3.- El estado civil

El derecho al trabajo está garantizado por la LEY FEDERAL DEL TRABAJO a todos los mexicanos sin las excepciones que hoy estupidamente se encuentran en las páginas de diarios y revistas.
La miopía de muchas empresas para poner condicionantes las priva asimismas de una excelente mano de obra y profesionistas que a pesar de su edad pueden aportar su rica experiencia y conocimiento en hacer los procesos de manufactura más fáciles y productivos; discriminar por el sexo les da una desventaja de un 50 % en la búsqueda de personal para sus actividades, ya que en el país hombres y mujeres tienen aproximadamente un mismo porcentaje por género; soltero o casado no debe ser tampoco un impedimento prejuicioso para la otorgación de un empleo.
Realmente es incomprensible el estrabismo de los empleadores en establecer esas condiciones a todas luces ilegales, cuando por otro lado se quejan de no encontrar personal para manejar con éxito sus actividades.
Recuerdo los viejos tiempos cuando el gerente de la empresa saludaba de mano a sus obreros y empleados granjeandose la simpatía y cariño de la gente.
Me tocó escuchar a gente que hablaba con admiración y orgullo del trabajo que desempeñaba en su empresa por más sencillo que éste fuera. La gente portaba con orgullo la camiseta de la empresa.
Gente con capacidades diferentes produciendo igual o mejor que los así llamados “normales”.
Hoy cuando más y más se habla de lo valioso que son los empleados y obreros como activos se observa a los Departamentos de Personal y Gerencias Generales más alejados y arrogantes con respecto a ellos.Definitivamente que eso baja las pilas e influye negativamente en la productividad y estabilidad laboral.
Algo falla definitivamente, pero no creo que sean los obreros ni los empleados.
Cierto que trabajamos por un salario pero la fidelidad a la empresa es algo que no se paga con el; la fidelidad vale una fortuna pero es sencillo conseguirla.
La lectura del artículo 3ro de la Ley Federal del Trabajo arroja al cesto de la basura esas discriminaciones:
ARTICULO 3o. EL TRABAJO ES UN DERECHO Y UN DEBER SOCIALES. NO ES ARTICULO DE COMERCIO, EXIGE RESPETO PARA LAS LIBERTADES Y DIGNIDAD DE QUIEN LO PRESTA Y DEBE EFECTUARSE EN CONDICIONES QUE ASEGUREN LA VIDA, LA SALUD Y UN NIVEL ECONOMICO DECOROSO PARA EL TRABAJADOR Y SU FAMILIA.
NO PODRAN ESTABLECERSE DISTINCIONES ENTRE LOS TRABAJADORES POR MOTIVO DE RAZA, SEXO, EDAD, CREDO RELIGIOSO, DOCTRINA POLITICA O CONDICION SOCIAL.
ASIMISMO, ES DE INTERES SOCIAL PROMOVER Y VIGILAR LA CAPACITACION Y EL ADIESTRAMIENTO DE LOS TRABAJADORES.
Más claro que ni el agua no puede estar: Las condicionantes de Edad, Sexo y Estado Civil son rechazadas. Ver sección subrayada en rojo.
De ninguna manera puede considerase como trabajador de la empresa a una persona que está apenas aplicando para un empleo. La interpretación jurídica la dejo en las manos de los expertos del Derecho.Pero el cinismo con que las empresas publican y condicionan sus ofertas de trabajo es algo censurable y que debe ser motivo de atención por las autoridades del Congreso del Trabajo , las Organizaciones defensoras de los Trabajadores , los Sindicatos y el Gobierno Federal.
Los Departamentos de Relaciones Humanas de las empresas deben ser más inteligentes en la redacción de los anuncios y no comprometer a sus patrones con peticiones que les crearán conflictos serios.
Aunque en México es una costumbre cotidiana pasarse por la “entrepierna” las leyes que protegen a los trabajadores; las organizaciones de ciudadanos debemos movilizarnos para hacer que estos anuncios que atentan contra la dignidad de las personas, no aparezcan por ninguna parte.
Hay que acabar con la impunidad con que quieren pisotear los Derechos de la Clase Trabajadora.
Dejo como tarea a los amantes de las estadísticas investigar cual es el impacto de estas discriminaciones en la Tasa de Desempleo y en el PIB.
¡La libertad de expresarnos tiene sus limitaciones pues debe hacerse con estricto respeto a las leyes que nos rigen!
El gobierno de Vicente Fox y los candidatos a la Presidencia de la República deben hacerse eco de estas discriminaciones e instar al sector empresarial a olvidarse de estas
Pendejadas Incomprensibles para las que no tienen ninguna justificación válida.
En conclusión, México sí es un país de Discriminaciones y lo peor es que esto afecta el progreso que tanto necesitamos y queremos.