El camino largo del Sol en Abril.

El camino largo del Sol en Abril.

Los días son más largos en Abril,
el sol no se acuesta temprano;
7:45 pm y aún puedo ver la luz
que se desliza perezosamente
sobre las montañas agrestes.
El crepitar de la leña en la hornilla,
delicioso aroma del café caliente,
carne asada con tortillas de maíz
recién hechas, salidas del comal,
el olor rico de los frijoles refritos;
el viento fresco mueve las hojas
ó ¿acaso vienes a mi encuentro?
Los pájaros volando hacia sus nidos.
El canto de los reyes de la noche.
El silencio repentino de esos cantos.
Las estrellas al alcance de mi mano.
Los objetos extraños allá en el cielo.
Los chapoteos en las aguas del río,
las ninfas que se bañan de noche.
El chillido arcano de las lechuzas
en las copas altas del Huanacaxtle.
Sombras en el camino cuesta arriba:
¿un coyote, un puma ó un venado?
La noche amiga de mis reflexiones.
Mi hamaca colgando de un Mango,
mi búsqueda de la inmortalidad,
la riqueza material que se escabulle,
el rostro del amor que no conozco.
La hora de mis pensamientos locos
sobre las cosas trascendentes.
¿Porqué no todos ricos y no pobres?
¿Porqué la injusticia nos persigue?
¿Porqué la ley es tan selectiva??
¿Porqué el progreso se detiene?
¿Porqué hay tanta delicuencia?
¿Porqué la corrupción empobrece?
¿Porqué el gobierno miente al pueblo?
¿Porqué el tiempo pasa inexorable?
¿Porqué la juventud es tan fugaz?
¿Porqué la guerra enturbia la paz?
¿Porqué hay discriminación racial?
¿Existe un Dios creador de las cosas?
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Agobiado por el peso de mis dudas
me quedo profundamente dormido
para ser despertado temprano
por los madrugadores rayos del Sol
y el canto de mis amadas Chachalacas.

No cambiaría por nada el encanto de este bello rincón en las estribaciones del Espinazo del Diablo. Lo llamo el lugar de mi reencuentro con la naturaleza que me dió la vida.
11:56 pm del 22 de Mayo del 2008 en el Rosario, Sinaloa, México.