¡Esos recuerdos del ayer...!
¡Bendito el día que te conocí!
El encuentro de nuestras vidas
fue solamente para amarnos.
Aquella tarde calurosa de verano
en el regreso a nuestras casas.
No recuerdo que palabras te dije
pero le regalaste una sonrisa
a mis piropos a tu regia belleza.
¡Delgada, esbelta, labios carnosos,
ojos pequeños, pícara sonrisa!
Mis ojos vigilaron tu camino
bajo la sombra de los naranjos
con tu amiga de aquellos tiempos.
Tiempos de azahares, bello aroma.
Aquella fiesta de fin de semana
atrapado en tu mirada hechizera,
el tiempo paso sin darme cuenta
atado al calor de tu juventud,
bailamos aquella música romántica
que aún suena en mis recuerdos.
Esa noche no dejabas de coquetear,
yo sereno sólo te miraba curioso
a tus ojos negros llenos de fuego
y a tus obsequiosos labios rojos.
Atrevido, quise robarte un beso.
Cohibida por la mirada de todos
señalaste el rincón en lo oscurito.
Esa noche fui feliz, pensando en ti,
en tus abrazos,loco por tus besos.
Ese tiempo nuestro fue hermoso,
nuestro amor, nuestras locuras
Mi razón te rechazaba insistente
pero mi corazón loco te amaba.
Esos dulces momentos del ayer
los recuerdo con gran nostalgia
y creo que tu también los añoras.
No quiero cambiar el pasado,
ni verte en busca de consuelo,
ni dañarte, deshaciendo tu vida
pero pienso como dice mi gente:
"donde hubo fuego cenizas quedan".
Las cenizas mantienen tu recuerdo.
Que seamos felices por siempre
estando en otros brazos
que no son los nuestros.
Así lo dictó el destino, sin cambio.
Los tiempos de la juventud que rauda nos abandona siempre traen recuerdos inolvidables y dulces.
Dedicado a la Dulce Polly de la ciudad del Sol que compartió conmigo su tierna juventud y candor.
2:36 am, 15 de Mayo del 2008 en Nogales, AZ, USA.
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